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Servicios y comodidades

La casa puede atender hasta 180 personas alojadas en habitaciones individuales con baño privado, pero tiene sectores muy acogedores para grupos más chicos.

Cuenta con una gran sala para 90 personas y otras doce de diferentes capacidades. El auditorio posee 220 butacas y sala de traducción.

Además esta provista de estacionamiento cubierto, ascensores, grupo electrógeno, servicio de emergencias médicas, cabinas telefónicas y de Internet, y WI-FI en las habitaciones.

Habitualmente se brinda un servicio de pensión completa y existe la posibilidad de alquilar sábanas y toallas.

El edificio está emplazado en un parque de centenaria arboleda, rodeado a su vez, de 200 hectáreas de campo. Para la recreación es posible utilizar la pileta de natación, las canchas de fútbol y vóley y los frontones de paleta.

"Las Casas viejas de La Montonera" es un sector habilitado para encuentros de hasta 15 personas que necesiten pasar una jornada de estudio o recreación. Posee un amplio salón de estar, cocina con heladera y parrilla; aunque también es posible contratar los servicios de comedor de la casa de retiros.

Un poco de historia

Han transcurrido más de siete décadas desde que el arzobispado de Buenos Aires adquirió "La Montonera": un paraje que conserva hoy el mismo encanto que impactó al Cardenal Copello allá por 1938.

El nombre del establecimiento proviene del "Paso de la Montonera", ubicado sobre el Río Luján, que hace de límite natural del predio, y que figuraba ya en mapas muy antiguos. El casco de la estancia con su casa principal y construcciones auxiliares se conservan hoy en buen estado y datan, por lo menos, de 1880.

Según las crónicas, en esta zona acampó Francisco Ramírez, gobernador de Entre Ríos, con su montonera, cuando en 1820 se firmó el tratado del Pilar.

En efecto, el encuentro entre el supremo, con Estanislao López de Santa Fe y Manuel Sarratea de Buenos Aires, se produjo en la primitiva capilla del pueblo de Pilar ubicada, en ese entonces, del otro lado del Río Luján a escasos metros al sur del límite de La Montonera, en la zona que hoy se conoce como Pilar Viejo.

El Tratado del Pilar impuso a la centralista Buenos Aires los principios de federación y nacionalidad que luego serían los fundamentos para la organización institucional del país, a tal punto que es uno de los textos citados como básicos en nuestra Constitución Nacional.

Los caudillos del interior tenían su montonera, un ejército de paisanos integrado por gente tosca y ruda, de origen humilde, con gran arraigo a su tierra y tradiciones, y muy fieles a su líder.

Otro dato histórico digno de mencionar es aquél ocurrido en 1671 cuando pasó por estas tierras la peregrinación que llevó la imagen original de la Virgen de Luján desde su primitiva capilla, ubicada en el "lugar del milagro", (hoy localidad de Villa Rosa), hasta la estancia Doña Ana de Matos, (hoy Santuario Nacional de Luján).

En 1850 eran propietarios de La Montonera Don Lorenzo Basabe y su esposa María Melo. El 15 de octubre de 1918 Manuel Basabe, uno de los hijos del matrimonio, toma posesión de las tierras que su madre le deja como herencia. Manuel muere soltero en 1925. Lo heredan sus hermanos Luis Lorenzo, Juana Feliza y María Enriqueta (ambas viudas). Ese mismo año sacan a remate público el establecimiento en tres lotes diferentes. La parcela con el casco tuvo el derecho de conservar el nombre original y fue adquirida por Don Juan Ángel López.

Casa de Vacaciones Hogar San José de La Montonera

En
diciembre de 1938, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Santiago Luis Copello, le compra a López la estancia a fin de instalar un lugar de vacaciones para los seminaristas de la arquidiócesis, que por aquel entonces abarcaba la Capital Federal, todo el Gran Buenos Aires, y llegaba inclusive hasta Mar del Plata, San Nicolás y Nueve de Julio.

El casco principal fue restaurado hace unos años y se utiliza como casa de descanso para el clero porteño.

También se conserva hasta hoy el molino-mirador, el palomar, la faisanera, tanques, casas y garages de antigua hechura, que como el casco, se levantaron hacia 1880. Todos estos edificios están amparados por un parque de centenaria arboleda.

La señora Filomena Devoto de Devoto, a la memoria de su esposo José, hizo una generosa donación que permitió financiar las obras del edificio que el mismo Cardenal Copello inauguró y bendijo, en nombre del Papa Pío XII, el 14 de enero de 1941. Se lo denominó "Casa de Vacaciones Hogar San José de La Montonera".

La construcción, obra del arquitecto Carlos C. Massa, es de líneas sencillas y sus ambientes son amplios y austeros. Tiene dos plantas en forma de E y en el centro la capilla, puesta bajo la advocación de San José. El ala izquierda pertenecía al seminario menor y el ala derecha, al mayor. Originalmente la casa poseía grandes dormitorios comunitarios que permitían alojar hasta 400 personas. Sólo los teólogos tenían un sector con baños privados en el segundo piso.

En octubre de 1941 se añadieron las galerías para los patios centrales, un magnifico Vía Crucis al aire libre, una estatua del Sagrado Corazón y otra de San José con el Niño Jesús. Asimismo en camino al Río se irguió un mural dedicado al Milagro de la Virgen de Luján. Con el paso del tiempo se añadieron las piletas de natación y los frontones de pelota-paleta.

Las tierras que rodean al parque se dedicaron a la agricultura y a la producción lechera. Durante muchos años algunos insumos de frutas, verduras, carnes y leche que necesitaba el seminario metropolitano se proveían desde La Montonera.

La casa de retiros

A
partir de 1970, además de su fin primigenio, se empezó a utilizar como lugar para retiros espirituales. Durante dos años estuvo a cargo de las religiosas venidas de Estados Unidos. Pocos años después comenzó a ser conocida como Casa de Retiros El Cenáculo.

Entre 1972 y 1933 la casa fue regenteada por las Hermanas de los Pobres de Santa Catalina de Siena.

Desde septiembre de 1993 la conducción de la casa está a cargo del Arzobispado de Buenos Aires a través de personal laico.

En 2004, por iniciativa del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, se hizo una ampliación y remodelación del edificio, obra del arquitecto Reinaldo Sturm.
También se ha añadido en el parque una imagen de la Inmaculada Concepción y un sector que alberga máquinas agrícolas y carros antiguos.

"Casas viejas de La Montonera"

D
el patrimonio edilicio de La Montonera, La casa de los peones y del capataz - se presumen levantadas hacia 1875 -son las construcciones mejor conservadas a lo largo de estos años.
En 2008 el conjunto habitacional fue reciclado y puesto en valor. Para su funcionamiento se reunieron elementos de antigua data existentes en la estancia y otros que fueron donados por amigos de la casa.

Es un ambiente pensado para respetar el espíritu original, sencillo y rústico de la gente de campo y que merecen por tradición, un lugar en la rica historia de La Montonera, desde aquella de la firma del tratado que convirtió a Pilar en la cuna del federalismo, pasando por todas y cada una de las vacaciones del seminario metropolitano de los últimos 70 años.

Cómo llegar

E
l Cenáculo - La Montonera se encuentra en el kilómetro 60 de la Ruta 8, frente al Parque Industrial de Pilar. Desde Buenos Aires es conveniente tomar por la Panamericana Ramal Pilar.

El ferrocarril San Martín que sale de Retiro tiene su Terminal urbana en Pilar. La línea de colectivos 57-Pilar Express sale de Plaza Italia y finaliza su trayecto en Pilar. En ambos casos se debe tomar el colectivo línea 510 con la leyenda "Parque Industrial Ramal 1" o "Por Ruta 8", o bien un remís. Son 15 minutos de viaje.

Desde el interior se accede directamente por la Ruta 8; o bien combinando la Ruta 6 con la Ruta 9 a la altura de Campana; o la Ruta 7 a la altura de Luján.